Inversiones de guerra: compañías de defensa, petroleras y mineras se benefician de la invasión de Ucrania
La invasión rusa de Ucrania ha generado una fuerte volatilidad en los mercados de renta variable, con compañías que se anotan importantes descensos y otras que viven fuertes revalorizaciones. En el segundo grupo se encuentran compañías de defensa, petroleras y mineras que en lo que va de año se anotan avances de entre el 12% y el 35%, beneficiadas por distintas derivadas del conflicto.
Además de la razón evidente, la de el uso de armamento, el conflicto en Ucrania hace replantearse a los diferentes gobiernos la necesidad de aumentar su gasto en defensa. Alemania ya ha dicho que incrementará esta partida hasta suponer el 2% del PIB y destinará 100.000 millones a fortalecer sus fuerzas armadas. Las subidas en Bolsa en lo que va de año de las principales compañías de defensa, salvo Boeing, superan los dos dígitos. Lockheed Martin se revaloriza casi un 29%; Morthrop Grumman más de un 18%, Raytheon, más de un 18% y General Dynamics en torno a un 12,5%.
Todo ello en un momento en el que se discute la nueva normativa sobre inversiones sostenibles. Los asesores de la Comisión Europea recomiendan colgar el cartel de “socialmente insostenible” a la industria de defensa, equiparándola al juego o al tabaco. Sin embargo, esto podría cambiar con la invasión de Ucrania y después de que se le colocase la etiqueta verde a la energía nuclear y al gas por la presión de Alemania y Francia.
El petróleo y el resto de materias primas
Los problemas con el suministro de energía han llenado titulares han llenado titulares desde antes que el presidente ruso, Vladimir Putin, optase por la invasión de Ucrania. La calve reside en la dependencia de Europa de las importaciones de energía de Rusia, que representa casi un 40% del gas de la UE y más del 20% de las importaciones de petróleo. El conflicto y las sanciones impuestas por los países occidentales, advierten los expertos, harán subir más los precios energéticos.
Tras escalar más de un 40% desde que comenzó el año, el precio del petróleo Brent de referencia en Europa se sitúa en torno a los 110 dólares por barril, máximos de 2014. En el caso del gas, teniendo en cuenta los futuros del gas natural TTF, también de referencia en el viejo continente, el precio se sitúa cerca de los 180 euros el megavatio hora (MWh), máximos históricos registrados el pasado diciembre. Y los expertos advierten de que las sanciones económicas impuestas a Rusia por los países occidentales provocarán más subidas.
Al calor de esos avances, las grandes petroleras y gasistas registran una evolución muy positiva en los parqués. Salvo en el caso de las compañías rusas, que sufren importantes caídas, las rentabilidades acumuladas en el año superan el 26%, como en el caso de Galp. Otros valores europeos como Royal Dutch (20,5%), Repsol (16,5%), BP (12%) o Eni (15,8%) también se anotan subidas, como sucede con las grandes compañías estadounidense Exxon (26,8%) y Chevron (29,25%).
Pero la espiral alcista en los mercados de materias primas no se limita sólo al gas y al petróleo. El oro, la plata, el cobre o el platino también suben en este ejercicio, así como el trigo (más de un 37%) o el maíz (casi un 22%). El índice de Bloomberg, el Bloomberg Commodity Index, sube más de un 22% y alcanza máximos de 2014. La minera brasileña Vale sube en 2022 un 35,5%. El valor en el mercado de otros nombres más famosos como BHP Billiton, Rio Tinto o Barrick Gold mejora entre un 13,5% y un 26,5%.
La fuerte subida de los precios de las materias primas y la buena marcha de de estas empresas en Bolsa se hace patente en fondos cotizados con exposición al sector, como el iShares MSCI World Energy Sector de BlackRock que sube casi un 28% desde que comenzó el ejercicio. Similar a la del Fidelity MSCI Energy Index o a la del ETF de Vanguard.